¿Escaparon realmente Adolf Hitler y su esposa Eva Braun de
Europa?
¿Se trató de un gran fraude el supuesto suicidio de ambos en
el búnker de Berlín?
¿La humanidad vivió engañada más de medio siglo?
¿La fuga de los dos se realizó con acuerdo de los Aliados?
¿Ambos llegaron a Argentina, en submarino, donde vivieron
por años?
Oculta por sesenta años en pleno siglo XXI, en caso de
confirmarse oficialmente, la huida de Hitler sería uno de los temas más
polémicos de la historia contemporánea por las implicaciones de todo tipo que
significa ese escape silencioso ante las narices de la sociedad mundial.
Demostrar que esta operación de salvataje de última hora -realizada para que el
líder del nacionalsocialismo no muriera en manos del ejército comunista-
realmente existió implica un esfuerzo conjunto de investigadores
independientes, de distintos países. Especialmente porque se deben enfrentar
las presiones que surgen por contradecir la versión oficial, sostenida por
poderosos intereses económicos y políticos internacionales. Los mismos
-exclusivos círculos del poder mundial- que en 1945 estaban al tanto del falso
suicido del líder del nazismo y su esposa.
La historia que debe aceptarse.
La versión oficial es la misma que divulgó el historiador
británico Hugh Trevor-Roper y que habla del suicidio del líder en su refugio,
el 30 de abril de 1945. Dicha versión quedó confirmada en 1992 cuando la KGB
soviética reveló documentación sobre el hecho, pero no se hizo referencia sobre
el cadáver.
La caída de Alemania en el frente de batalla se esperaba de
un momento a otro y Hitler con su cúpula se alojó en búnker en Berlín esperando
el destino final. Allí sufrió un deterioro en su salud, se desilusionó de sus
generales y hasta se casó con su compañera, Eva Braun. Finalmente decide
suicidarse con pastillas cianuro y un disparo en la cabeza, junto a su pareja,
que ingiere el veneno. La romántica escena inicia una serie de acontecimientos
típicos de los cadáveres célebres.
Sus edecanes, Heinz Linge y Otto Günsche, fueron testigos de
la muerte de ambos y alimentaron la versión oficial sobre el trágico final.
Pero hay más. Los cuerpos fueron trasladados al exterior y allí se los intentó
incinerar, pero finalmente lo habrían enterrado superficialmente.
El 9 de mayo de 1945, tras la caída del régimen, los restos
fueron hallados por militares rusos que verificaron piezas dentales. El
supuesto cadáver de Hitler, junto a los de Eva Braun y la familia Goebbels, se
trasladaron a Magdeburgo, una ciudad alemana a orillas del Elba, para ser
enterrados en un jardín donde fueron retirados en 1970 por orden del premier
ruso Yuri Andropov para ser destruidos.
Esos días finales fueron perpetuados por el cine de ficción
y documental, reinterpretando una muerte que para algunos no existió.
Algunos Cables noticiosos de la época
Agencia de noticias TASS, Moscú, 2 de mayo, 1945
“El suicidio de Hitler es una nueva treta fascista…al
propalar la noticia de la muerte de Hitler, los fascistas alemanes al parecer
quieren dar al Führer los medios de abandonar la escena y retirarse entre
bastidores…las autoridades aliadas se hallan lejos de estar convencidas de que
Hitler haya muerto en realidad, y aun aquellos que aceptan el anuncio
controvertido no creen que el Führer haya perecido en el puesto de comando de
la Cancillería”.
Agencia de noticias United Press, Londres, 18 de julio de
1945
“En numerosas esferas oficiales de esta Capital se insiste
en que el jerarca nazi Hitler desembarcó en Argentina el 30 de junio último,
traído por el U-530. Se inclinan en esas esferas a dar crédito a la versión por
el bote de goma de que se hallaba dotado el submarino rendido en Mar del Plata,
diez días después del que se fija como el del desembarco de Hitler”.
La otra muerte.
El mito se agiganta en Argentina. Me lo contaba mi madre
desde chico, cuando ella vivió su infancia en Comodoro Rivadavia, la principal
ciudad de la Patagonia argentina.
La historia trasladada de boca en boca es la misma con
distintos matices. A mediados de 1945, submarinos alemanes aparecieron en las
costas del mar argentino y trasladaron a tierra a miembros del poder alemán
junto a pertenencias valiosas, quizás oro y obras de arte robados a los judíos.
Muchos de los que contaban la historia aseguraban haber visto a Hitler y Eva
Braun, dándole trascendencia al testimonio personal más allá de la verdad.
Algunos hablaron de dos submarinos alemanes hundidos
intencionalmente en el golfo de San Matías, cuya búsqueda interesó a la marina
en la época de la dictadura militar, que nunca fueron hallados. Dichos
submarinos se rindieron al gobierno argentino y su personal interrogado, pero
la información se encuentra clasificada. Se cree que en ellos viajaban jerarcas
nazis y tesoros robados.
El investigador argentino Abel Basti realizó una serie de
artículos y libros sobre esta historia, reuniendo documentación que respaldaría
la presencia del líder nazi y su esposa en territorio argentino. El autor
asegura que habría muerto en 1964 y estaría en una cripta, dentro de un bunker,
en un lugar secreto privado. Dice Basti:
“Oculta por sesenta años en pleno siglo XXI, en caso de
confirmarse oficialmente, la huida de Hitler sería uno de los temas más
polémicos de la historia contemporánea por las implicaciones de todo tipo que
significa ese escape silencioso ante las narices de la sociedad mundial.
Demostrar que esta operación de salvataje de última hora -realizada para que el
líder del nacionalsocialismo no muriera en manos del ejército comunista-
realmente existió implica un esfuerzo conjunto de investigadores independientes,
de distintos países. Especialmente porque se deben enfrentar las presiones que
surgen por contradecir la versión oficial, sostenida por poderosos intereses
económicos y políticos internacionales. Los mismos -exclusivos círculos del
poder mundial- que en 1945 estaban al tanto del falso suicido del líder del
nazismo y su esposa.”
Basti en los últimos 15 años habría recopilado información
que asegura que Hitler y Braun en 1945 se fugaron en avión desde Berlín hasta
España, y desde allí, viajaron en submarinos hasta Argentina. Esa información
fue divulgada hace unos años por la agencia rusa RIA.
“Existen otros informes confidenciales del FBI, la CIA, y el
Mi-5 (servicio de espionaje británico) sobre la fuga de Hitler de Berlín, pero
desgraciadamente muchos de esos documentos y algunos en Rusia siguen siendo
secretos”, resaltó Basti. Entre los informes ocultos en Rusia, Basti citó tres
documentos sobre conversaciones del líder comunista Josif Stalin, una de ellas
con el secretario de estado norteamericano Jimmy Byrness en la que el líder
comunista dijo que Hitler había logrado fugarse del cerco de Berlín.
Según algunos investigadores, la teoría sobre la fuga de
Hitler de Berlín expuesta por Basti en general coincide con el libro El Escape
de Hitler, del escritor Patrick Burnside, con algunos matices que no cambian el
fondo de la historia.
Según Burnside, Hitler se evadió de Berlín en un avión hasta
Noruega y desde ese país en de submarinos viajó hasta Argentina, donde vivió
incógnito al menos 15 años. En su libro el autor citó cuatro testigos que
afirmaron que se toparon con Hitler entre los años 1945 y 1957. Otras versiones
son mas fantasiosas, como la que asegura que Hitler se refugió en una base
secreta del III Reich en el Polo Sur y que también escapó al Tíbet donde vivió
hasta su muerte en un monasterio budista.
Nuevas versiones.
Una “abrumadora cantidad de evidencias” hallaron los
periodistas ingleses Gerrard Williams y Simon Dunstan sobre la muerte de Hitler
en Argentina. El tema es parte de un libro que será editado próximamente
titulado “Lobo gris: El escape de Adolf Hitler”.
“No queremos reescribir la historia, pero la evidencia que
hemos descubierto acerca del escape de Adolf Hitler es demasiado importante
como para ignorarla”, subrayó Williams.
El Führer y su pareja Eva Braun salieron en un vuelo de
Alemania en forma secreta en abril de 1945 y viajaron hacia la Argentina, donde
vivió 17 años hasta su muerte en 1962. Aquí criaron a sus dos hijas, revelando
la paternidad de una figura que se consideraba estéril.
La fuga del nazi habría sido avalada por el gobierno
norteamericano como pago por el acceso a la tecnología alemana.
Sin embargo otros testimonios amplían la vida de Hitler y su
amante hasta la década del 70.
Dos artistas y una historia increíble.
Dos actores uruguayos, con gran trayectoria en Argentina,
habrían visto al führer y su mujer en Bariloche, en los años 70. Lo contó
Carlos Perciavalle e involucró en el relato a China Zorrilla.
“Nunca dijimos nada a
nadie del terror”, afirmó. Las
declaraciones a una radio uruguaya frente al periodista Orlando Petinatti
fueron el detonante. Dijo que cuando se
encontraba en compañía de China Zorrilla fueron invitados por el dueño del
hotel El Casco a una reunión. Allí, en un cuarto repleto de alemanes, la dupla
habría divisado al dictador alemán.
“Estábamos haciendo Canciones para mirar de María Elena
Walsh y fuimos a un hotel que se llama El Casco. El mozo del hotel nos anuncia
que el dueño nos reconoció y que nos quería saludar. Nos llevaron afuera y nos
enfrentamos a un muro de 25 metros de altura, se abrió el portón y aparecieron
doce perros doberman que nos dejaron petrificados. Entramos a una casa gigantesca que estaba
llena de alemanes y sentados en el centro estaban Hitler y Eva Braun. China y
yo nos quedamos mudos. Hitler seguía teniendo los bigotes como siempre, nos
miramos con pánico y decidimos huir rápidamente. Ni nos sentamos, porque
sentimos terror ante la sola presencia de ese diabólico ser”, agregó el artista
que asegura haber sido curado por extraterrestres tras un accidente que sufrió.
“Nunca hablamos de esto. Nunca dijimos nada a nadie del
terror. Hitler vivía 6 meses en Argentina y 6 meses en Chile“.
Más datos inciertos.
El chileno Alberto Canosa, tiene un relato particular sobre
la sobrevivencia de Hitler y sus allegados. La historia habla del arribo en el
Río de la Plata, la participación de la Iglesia Católica y del propio Perón en
el operativo, y el alojamiento en una vivienda en una “selva” de Mendoza.
Hitler salió con Eva Braun y muchos nazis responsables de
matanzas de millones de seres humanos exterminados en Alemania, en dos camiones
desde Berlín rumbo a Bremen donde esperaban dos submarinos alemanes que los
transportaron con parte de toneladas de oro de los judíos y oro en piezas
sueltas rumbo a Sudamérica , a Argentina. Una vez llegado a Argentina, los
esperaba una comisión del ejército argentino con el presidente Perón, hundieron
los dos submarinos en el Río de la Plata, y los trasportaron a Hitler, Eva
Braun, Joseph Menguele, Martín Borman y muchos otros nazis que le acompañaron,
a una villa preparada para él en la selva de Argentina, al lado del pueblo de
Mendoza, con nombres y pasaportes falsos vaticanos, con la identidad de un
supuesto pastor de origen alemán huido en 1932 durante el régimen nazi, con sus
dos supuestos hijos Gerad Kurt y Daniel Hunfer. Hitler murió en 1976 en
octubre, aunque años antes de su muerte estuvo constantemente gravemente
enfermo, de paraplejía corporal, ceguera, ataques de histeria, insomnio, cáncer
intestinal, perdida de memoria y alucinaciones. Durante todos los años hasta su
muerte estuvo pegado en una silla de ruedas a unos tubos y goteros , a base de
pastillas y medicamentos contra el insomnio y los ataques de paraplejia
cerebral, totalmente abandonado por sus viejos camaradas, en una casa en las
selvas argentinas, totalmente solo con algunos ayudantes nazis , siendo
visitado por algunos altos jefes nazis de los cientos de miles que huyeron de
Alemania a diferentes poblaciones de
Argentina, Bolivia, Paraguay, y Brasil. En 1987 en el mes de marzo fue
denunciado a la policía este caso por el empresario argentino Alax Gregoric,
pero se encargó la policía de Argentina de eliminarle y hacerle desaparecer
para siempre apareciendo solamente su coche Mercedes abandonado en la selva.
En Buenos Aires apareció en un Diario local el anuncio del
fallecimiento de un hombre extranjero el 24 de Marzo de 1976 ,cuyo nombre era
Floda Reltih y el recordatorio explicaba que este hombre vivió en la provincia
de Argentina ¡!Mendoza!! y si leen el nombre de este extraño personaje Floda
Reltih al revés de derecha a izquierda pueden leer ¡! ADOLF HITLER ¡!.
Algunos datos de esta crónica son imposibles de corroborar.
La historia del empresario Alax (Quizás Alex) Gregoric y de la publicación del
aviso necrológico son un ejemplo. No es sencillo separar los hechos ciertos de
los inciertos
La Argentina no era nazi.
El hecho de que varios jerarcas nazis hayan elegido
Sudamérica, y en especial Argentina, para su escape, no pone al país y su
gobernante de entonces, Juan Perón, en una posición favorable a la ideología de
Hitler. Existió, si, un reconocimiento al desarrollo técnico y científico
alemán, y un deseo de Perón de obtener esa tecnología para el país.
Hitler tenía sus seguidores en el país.
Paralelo a esto hay historias que vinculan al peronismo con
jerarcas nazis, en especial en el lavado de fortunas ingresadas ilegalmente por
los refugiados alemanes. Pero no se observa durante esa época ninguna actitud
antisemita en el peronismo. Es más, fue ese gobierno quién reconoció al Estado
de Israel, una editorial de una familia de judíos húngaros, Kapelusz, fue la
editora y redactora de los textos escolares oficiales y Eva Perón era la
primera donante de la Organización Israelita Argentina. Varios funcionarios del peronismo eran
judíos.
Sin embargo se permitió el ingreso de ciertas figuras del
nazismo y algunos obtuvieron puestos técnicos en el gobierno, involucrándose en
el desarrollo aeronáutico, nuclear y ferroviario. Otros vivieron
clandestinamente hasta que fueron descubiertos.
El supuesto refugio de Hitler en Argentina hubiese
necesitado de un apoyo estatal enorme, pero nada de eso se encontró. Solo estas
historias que dan por cierto algo aun incierto, que prolongan su existencia y
condimenta una crónica confusa.
mmm..todos chantas plagios mal hechos de hitlers-escape.com (copy 1999)
ResponderEliminarmmm, me temo Anónimo que estás equivocado, y te lo demuestro con lo siguiente, coloca en Google las palabras Hitler y Argentina y tendrás unos 10.200.000 resultados
ResponderEliminarSaludos cordiales de la Matrix
ResponderEliminarUn nuevo libro Charlas con Adolfo 1958 narra los últimos meses del líder de la Alemania nazi, en Argentina y descubre el secreto más buscado por los poderes de turno, a través de los años. Una increíble tecnología alemana que aún hoy, podría cambiar la vida de millones de seres.
Puede leerse gratuitamente en: http://narracionesenlinea.blogspot.com.ar/p/charlas-con-adolfo-1958-obra.html
Gracias Germán por tu aporte para sacarnos de la Matrix
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