El GMS es un veneno lento. El envenenamiento lento del GMS
se oculta detrás de 25 nombres o más, tales como “saborizante natural”.
El GMS está también en las marcas de Café de Tim Horton y
otras similares.
Me preguntaba si
pudiera haber un químico actual causando la epidemia masiva de obesidad y lo
mismo se preguntaba John Erb. El era investigador asistente en la Universidad de
Waterloo en Ontario, Canadá y pasó varios años trabajando para el gobierno.
Hizo un asombroso descubrimiento mientras recorría las revistas científicas
para un libro que estaba escribiendo “El Lento Envenenamiento de América“.
En cientos de
estudios en todo el mundo, los científicos estaban creando ratones y ratas
obesas para usar en estudios y pruebas de dietas o diabetes. Ninguna raza de
ratas o ratones es obesa por naturaleza, así que los científicos los crearon.
Hicieron a estas criaturas mórbidamente obesas al inyectarlas con GMS recién
nacidas.
El GMS triplica
la cantidad de insulina que el páncreas crea, causando que las ratas (¿y los
humanos?) se tornen obesos. Hasta tienen un título para los roedores gordos que
crean: “Ratas tratadas con GMS”.
Me sentí
también impactado. Fui a mi cocina para revisar las alacenas y el refrigerador.
El GMS estaba en todo: Las sopas Campbell, los Doritos , las patatas fritas
saborizadas de Lays, las hamburguesas de Betty Crocker, las salsas enlatadas de
Heinz, las comidas preparadas congeladas , aderezos para ensaladas de Kraft,
especialmente las “saludables bajas en grasas“. Los artículos que no marcaban
el GMS en las etiquetas tenían algo llamado “Proteína Vegetal Hidrolizada”, que
es solamente otro nombre para el Glutamato Monosódico.
Era chocante
ver cuántos de los productos con que alimentamos a nuestros niños cada día,
están llenos de esta sustancia. Esconden el GMS bajo muchos nombres diferentes
a fin de engañar a quienes leen cuidadosamente la lista de ingredientes, para
que no puedan encontrarlo. (Otros nombres para el GMS “Accent”, “Aginomoto”, “Suavizante
Natural de Carnes” etc.).
Pero eso no es
todo. Cuando nuestra familia salía a comer, empezamos a preguntar en los
restaurantes qué artículos en el menú tenían GMS. Los empleados, aún los
gerentes, juraban que ellos no usaban GMS. Pero cuando les pedimos la lista de
ingredientes que nos proporcionaron, encontrábamos seguramente suficiente GMS y
Proteína Vegetal Hidrolizada en todos lados.
Burger King,
McDonalds, Wend’s, Taco Bell, cada restaurante, hasta los que no son de comida
rápida como TGIF, Chilis, Applebees y Denny’ s usaban GMS en abundancia.
Kentucky Fried Chicken resultó el PEOR trasgresor.
El GMS estaba
en todos los platillos de pollo, en los aderezos de las ensaladas y salsas. No
era de extrañar que me encantara comer la cubierta de la piel, ya que su
especia secreta era ¡GMS!
¿Por qué se
encuentra el GMS en tantos alimentos que comemos? ¿Es un preservativo o una
vitamina? No es así, de acuerdo con mi amigo John. En el libro que él escribió,
una revelación sobre la industria de alimentos adictivos llamado “El Lento
Envenenamiento de Américo”, él dice que el GMS se añade a la comida por el
efecto adictivo que tiene sobre el cuerpo humano : http://www.spofamerica.com/
Hasta la
propaganda en la red patrocinada por los fabricantes de alimentos del grupo
lobby que apoya el GMS en http://www.msgfactscom/facts/msgfact12.html explica
que la razón por la cual lo añaden a la comida es para hacer que la gente coma
más.
Un estudio de
personas mayores mostró que la gente come más de las comidas a las cuales se
les añade. La
Asociación Glutamato del grupo lobby dice que comer más
beneficia a los ancianos pero ¿qué hace para el resto de nosotros?
“A qué no
puedes comer solo una “, toma ahora un significado totalmente nuevo en lo que
respecta al GMS. ¿Y nos preguntamos por qué la nación tiene sobrepeso? Los
mismos fabricantes del GMS admiten que vuelve adictas a las personas hacia sus
productos. Hace que la gente elija sus productos sobre otros y hace que la gente
coma más de eso de lo que haría si no tuviera GMS añadido.
No solamente
está probado científicamente que el GMS causa obesidad, sino que es ¡una
sustancia adictiva! Y ¡¡¡CAUSA ENVENENAMIENTO!!! Desde su introducción en el
abastecimiento de alimentos en América hace cincuenta años, el GMS se ha
añadido en mayores y mayores dosis a los alimentos pre-empacados, sopas y
alimentos rápidos que nos sentimos tentados a comer cada día. La FDA no ha puesto límites sobre
la cantidad que puede añadirse a la comida. Ellos alegan que es seguro comerlo
en cualquier cantidad. ¿Cómo pueden alegar que es seguro cuando hay cientos de
estudios científicos con títulos como éstos?:
Se produce
Lesión hipotálamica inducida por inyección de glutamato monosódico en períodos
de lactancia y desarrollo subsecuente de la obesidad. Tanaka K. Shimada M. Nakao K., Kusumoki Exp
Neurol 1978 Oct.
Sí, el último estudio no fue un
error de tipografía. Fue escrito en 1978. ¡Tanto la “comunidad de investigación
médica” como “los fabricantes de alimentos” han sabido los efectos colaterales
durante décadas! Muchos más estudios mencionados en el libro de John Erb
relacionados con el GMS y la
Diabetes , Migrañas y dolores de cabeza, Autismo, ADHD y hasta
Alzheimer.
¿Pero qué
podemos hacer para que los fabricantes de alimentos dejen de poner el
“engordador” y adictivo GMS en nuestros alimentos y dejen de causar la epidemia
de obesidad que ahora estamos viendo?
Aún cuando uno
lee esto, G.W.Bush y sus compañías partidarias habìan impulsando un escrito a
través del Congreso llamado la “Acto de la Responsabilidad Personal
en el Consumo de Alimentos”, también conocido como el “Decreto de las
Hamburguesas con Queso”, esta ley barredora prohíbe a cualquiera demandar a los
fabricantes, vendedores y distribuidores de alimentos. Aún si resulta que ellos
con todo propósito añadan un adictivo químico a sus alimentos.
Hace varios
meses, John Erb llevó su libro y sus preocupaciones a uno de los más altos
oficiales de la salud del gobierno en Canadá. Mientras estaba sentado en la
oficina de Gobierno, el oficial le dijo “Claro que sé lo malo que es el GMS,
¡yo no tocaría esa sustancia!” Pero ese alto oficial del gobierno se negó a
decirle al público lo que él sabía.
Los grandes
medios no desean decirle al público tampoco, temiendo demandas legales con sus
publicistas. Parece que la caída de la industria de los alimentos rápidos puede
dañar su margen de utilidad. Los productores de alimentos y restaurantes han
estado convirtiéndonos en adictos a sus productos durante años y ahora nosotros
estamos pagando el precio. Nuestros niños no deberían ser maldecidos con la
obesidad causada por un aditivo adictivo de los alimentos.
¿Pero qué puedo
yo hacer? ¡Solamente soy una voz! ¿Qué puedo hacer para dejar de envenenar a
nuestros niños mientras nuestros gobiernos están asegurando protección
financiera para la industria que nos está envenenando?
Si tú eres uno
de los pocos que todavía cree que el GMS es bueno para nosotros y no crees lo
que John Erb tiene que decir, míralo por ti mismo. Busca la Biblioteca Nacional
de Medicina en http://www.pubmed.com/ teclea
las palabras Obesidad GMS y lee unos pocos de los 115 estudios médicos que ahí
aparecen.
Nosotros, el
público, no deseamos ser ratas en un experimento gigante y nosotros no
aprobamos los alimentos que nos convierten en una nación de obesos, letárgicos,
borregos adictos, alimentados por la línea del fondo de la industria
alimenticia, mientras esperamos un trasplante de corazón, una amputación
inducida por la diabetes, ceguera o cualquier otro desorden que amenace la
vida, inducida por la obesidad.
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