Somos de esas personas que creen
que hay otra forma de convivir en la Tierra, que sí hay alternativas. También
somos de esas personas totalmente conscientes de que el poder lo detentamos los
trabajadores, de que somos la mano que mueve el mundo, sin nosotros todo se
paraliza. No entendemos que nos detiene, ¿el miedo, la desidia, el egoísmo, el
conformismo, la deseperanza? A nosotros también nos asaltan todos esos
sentimientos, pero sabemos que son argumentos totalmente falsos. Contamos con la ayuda de todos
aquellos que sí son conscientes de que nosotros somos la fuerza, de que nosotros
podemos decidir nuestro destino.
Os recomendamos encarecidamente
que leáis el libro “La crisis rentable. Como beneficiarse de la crisis paso a
paso”. M.A. Garrido Palacios et. al. En él se describe muy claramente los
entresijos de la crisis. Consideramos que es un libro que todos deberíamos leer
y que nos abriría los ojos en gran medida. A continuación os presentamos un
pequeño fragmento del libro en cuestión.
Las crisis capitalistas no son
periódicas, son permanentes y perpetuas, sólo se muestran cuando el Gran Capital
necesita socializar las pérdidas o necesitan liquidez para comprar empresas en
apuros a las que ellos mismos previamente han puesto la zancadilla. En ese
momento, una “gran campaña publicitaria” anuncia diariamente el fenómeno de la
crisis, pidiendo a la sociedad que “arrime el hombro” o “se apriete el cinturón”
y se solidarice en pagar las deudas de otros, ricos, para aumentar la cuenta de
los beneficios de los mismos-también llamados “grandes hacedores de empleo”-para
que estos estén de buen humor y se dignen a darnos un mísero puesto de trabajo,
siempre y cuando no se lo lleven a otro lugar con un “salario más competitivo”
que el nuestro.
J.P. Morgan se dedica a hacer
caer grandes bancos, para luego comprarlos a saldo, generando una crisis
económica sin precedentes. También falsea las cuentas de las deudas de los
Estados. Goldman Sach y Morgan ayudaron al gobierno griego a ocultar la amplitud
de su deuda.
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