Estudiando la trayectoria del pueblo israelita, se comprueba
que el Antiguo Testamento es una reserva de conocimientos secretos, de los
iniciados del pueblo judío, y que solamente los grandes maestros de la raza
podrían interpretarlo fielmente, en las épocas más remotas.
Eminentes espiritualistas franceses, en estos últimos
tiempos, intentan penetrar en sus oscuros secretos y todavía, aproximándose a
la realidad con referencia a las interpretaciones, no les fue posible
solucionar los amplios problemas que contienen.
Los libros de los profetas israelitas están saturados de
palabras enigmáticas y simbólicas, constituyendo un monumento parcialmente
descifrado de la ciencia secreta de los hebreos. Con todo y a pesar de su parte
enigmática, es en conjunto un poema de eternas claridades.
Sus cánticos de amor y esperanza atraviesan las eras con el
mismo sabor indestructible de creencia y belleza. Por eso, a la par del
Evangelio está el Viejo Testamento lleno de preclaras frases inmortales, para
la visión espiritual de todos los corazones.
Una perfecta conexión reúne las dos leyes, que representan
dos etapas diferentes del progreso humano.
Moisés, con la expresión ruda de su palabra primitiva,
recibe del mundo espiritual las leyes básicas del Sinaí, construyendo de esa
forma, los grandes cimientos del perfeccionamiento moral del mundo. Y Jesús, en
el Tabor, enseña a la humanidad a levantar, de las sombras de la Tierra, su
vuelo divino hacia las luces del cielo.
La Biblia es el conjunto de libros antiguos, que describía
la vida y costumbres de muchos pueblos. Más tarde fueron agrupados y atribuidos
a un solo origen, conocido por la raza hebrea. Su fundamental valor, es la
revelación religiosa. El Viejo Testamento, a pesar de su sentido simbólico y
alegórico y entendido por los ancianos de aquella época, no deja de ser un
verdadero repositorio de la "revelación". Su sentido iniciático se va
perdiendo con el progreso científico de nuestro mundo actual, y la Biblia, en
estos momentos, parece una historia inverosímil y casi infantil.
A la medida que la comprensión humana crece y la ciencia
adquiere nuevos valores, la revelación de ese libro pierde su atractivo.
No se puede atribuir al texto de la Biblia el carácter
vertical de la "palabra de Dios", sin embargo, los espiritualistas
saben perfectamente que fueron mensajes canalizados comunicados por los
emisarios de lo Alto, a través de médiums de elevado valor, como lo fueron
Moisés, Jeremías y otros más. La mentalidad de los pueblos y su forma de vida
en aquella época, exigía que la comunicación no ultrapasara el entendimiento,
tal como sucede hoy, dado que el hombre moderno domina la terminología de
fluidos, ondas, átomos, energías, radiaciones, fuerzas mentales y etéricas.
¿Qué
términos podrán utilizarse dentro de dos o cuatro mil años
más adelante? ¿Serán verdaderamente comprendidos los textos de hoy? ¿Quién
podrá predecir las conjeturas que suscitarán?, tal vez, análogas al examen de
la Biblia en nuestros días.
Hace dos o tres mil años, era muy razonable que un pueblo
carente de cultura científica, semejante a la de nuestro siglo, desconociendo
la electricidad, la radio, la televisión, la cinematografía, el avión, los
satélites y los cohetes teleguiados, adheridos únicamente a la concepción
infantil de un cielo pasivo y de un infierno melodramático, es casi lógico que
confundieran su instinto belicoso y su moral censurable con los preceptos
divinos. En la actualidad, es tener demasiada ceguera, al invocar a Dios para
matarse entre sí, y a su vez solicitar su bendición para utilizar las armas
criminales. El pueblo judío merece censuras porque actuó apoyándose en el ardiente
exceso de fe y de sumisión al Creador; mientras que el hombre del siglo XXI
practica los mismos desatinos y se alardea de una mayor emancipación
espiritual, con el agravante de haber conocido al Maestro Jesús.
Si nuestra civilización pretendiera escribir su Biblia y
adoptara la misma franqueza y simplicidad infantil con que el pueblo judío
escribió la suya, erigiría el más inmoral y bárbaro de los tratados sobre la
historia humana, puesto que relataría los peores errores e ignominias
religiosas que se hayan practicado en nombre de Dios. El nacimiento de Jesús
entre los israelíes, es una prueba eficiente, de que ese pueblo estaba
preparado espiritualmente para ser la gloria de la cuna del Mesías y debería
merecer el afecto de la humanidad, ante la misión que tuvo, al afirmar el
sólido basamento del edificio eterno del Cristianismo.
La Biblia no contiene contradicciones. Uds son unos terribles gnosticos sin Fe, una manga de simples racionalistas empiristas y encima de males, espiritistas. En resumen, son unos herejes, de los tantos q en esta epoca tiene q soportar la Santa Iglesia d Dios, osea la Catolica Apostolica Romana. No hay salvacion fuera d ella. Y uds no solo se condenan asi mismos sino q con estos pseudo articulos q aqui publican confunden y llevan al error a tantos otros q x ignorancia o indiferencia aun desconocen la verdad. La Fe esta x encima del racionalismo d la cienciologia.
ResponderEliminarUds son herejes y desinformador.
Gabriel d La Plata, Bs.As.
Vaya Gabriel, respeto tu opinión pero esta actitud ha traído muchos males a nuestra Humanidad, el famoso dogma "Fuera de la Iglesia no hay salvación", con la inclemente Santa Inquisición. Yo te diría que no hay salvación fuera de la caridad y gracias a Dios que Francesco se ha dado cuenta desde hace muchos años acá en Argentina como Cardenal Bergoglio. La Fe no resiste a la razón cuando aquella es ciega, porque el raciocinio es una bendición Divina y no una amenaza a la religión. Solo es inquebrantable aquella Fe que puede mirar de frente a la razón, cara a cara, en todas la edades de la Humanidad, ha dicho Allan Kardec. Salud Hermano en Cristo, como pienses Dios te Bendiga!!!
ResponderEliminarLa salvación no es que no la haya fuera de la Iglesia Católica sino que sólo la hay fuera de ella. La Iglesia Católica está cargada de dogmas y rituales que son producto de la imaginación elaborada durante siglos que Jesús ni Pedro instituyeron. La Iglesia Católica carece de espíritu y será borrada del mapa pronto en este tiempo que nos ha tocado y que es el del Apocalipsis. Muy pronto, y es más, van a venir 27 años de guerras del Anticristo.
ResponderEliminarBla bla bla, modernistas-liberales-gnosticos-comunistas-masones-kabalistas-talmudistas-satanistas-falsos democratas-falsos humanistas naturalistas-protestantes ,todod cortados con la misma tijera: la del anticristo. Y uds lo saben muy bien y q les quede clarito: las puertas del infierno no prevaleceran, y fuera d la Santa Iglesia Catolica NO HAY SALVACION. Asi q bien x uds en condenarse dolitos con su falso libre examen, su ateo liberalismo, y todas sus demas xqerias hereticas hasta el artazgo. Y nodotros ya sabemos q estamos en tiempos apocalipticos, no necesitamos q los ateos racionalistas o los liberales amargos herejes protestantes nos lo vengan a decir xq somos nodotros los q ensr~amos la Teologia y el Magisterio, no uds. El Error, no toene derechos. Que les quede bienn clarito, manga d condenados anticristianos.
ResponderEliminarGabriel
Los católicos sois una PESTE.
EliminarRafael
Estimado Gabriel, antes de leer y esperar el Apocalipsis repasa un poco más el Sermón del monte del Maestro Jesús, sobre todo aquello prometido a los mansos, porque veo que te falta leer un poco más ante tu evidente falta de mansedumbre.
ResponderEliminarNuevas bendiciones!!!